lunes, 24 de noviembre de 2014

Es gracioso

Cómico, paradójico
que cuando me mudé a Santiago
tuve que coger dos aviones
y hacer escala en Barcelona.
Tiene gracia,
que para llegar a la ciudad que más feliz me hizo
tuviera que volver a la ciudad más triste que he conocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario