martes, 22 de mayo de 2012

Recuerdo solitario

Ariana piensa como yo escribía.
Ariana es la pasión de mi calma.
El presente es el resultado de una eterna metamorfosis.
Ariana es una vieja amiga de la que te distancias cuando dejas de compartir con ella tu cosmovisión, tu futuro, tus días.
Ha cumplido un ciclo, y ha sido catapulta, a veces una fosa, o una bicicleta.
Un abrazo o un altavoz de mi mente.
Ariana habitaba en los suburbios pero conocía muy bien el resto del paraje, era una exigente arquitecta y una consejera impaciente.
Era tan niña que creía encontrar las soluciones en la melancolía.
Llevaba tanto el rock en las venas que creía en la vitalidad de la destrucción.
Es lo único que sigo haciendo con ella, hasta que mete un pie en el agujero negro, y yo vuelvo a conectar mis sentidos al mundo.