de los pocos rincones del mundo y de las memorias en las que has dejado huella
corre, pequeño, antes de que alguien empiece a echarte en falta
no hace falta que te despidas, pues eres una sombra
te asomas al mundo de los vivos de vez en cuando
pero tu mente no puede soportar tantos conflictos de intereses
tanto deseo cruzado, tantas intenciones ocultas
tu cueva es más segura y tus carceleros no muerden
Es triste pensar que sólo nos unieran los miedos
Y que tu miedo te haya alejado, ¿qué puedo esperar de este mundo?, decías
Tú sólo querías personas de agua (transparentes)
También querías a alguien que te sacudiera la pena
pero lo cierto es que sólo uno mismo puede salvarse de sus propios fantasmas
Yo te decía que no quería más juegos de alter ego,
que la premisa era "algo sencillo y hermoso", algo,
encajado en un instante, en dos, en infinitos
pero que el pasado no nos debía devorar ni el futuro echarnos la soga al cuello
podría hacer de cualquier esquina un paraíso
no contigo, que te has acomodado en tu propio infierno
con cualquiera que entienda que la redención está en este mundo
en el tacto.
Y reconozco que yo sigo llevando la armadura de hielo
que no podemos fundirla ni yo ni la gelidez de las ausencias profetizadas
Pero piénsalo, ya soy en parte de agua.
Corre, corre de lo que más desees, no te vayan a atropellar tus sentidos
no te vaya a latir el corazón, no vayas a dejar de vagabundear por la memoria de los otros.
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